EL SUSTRATO DE LA CREACIÓN: SOBRE MAR DE FONDO, DE BYRON SALAS
Por: Msc. Juan Pablo Morales Trigueros[1]
Tras estrenarse en la narrativa con su novela Mercurio en primavera y su cuentario Gloria al amor sombrío, la expectativa por el tercer libro de Byron Salas no podía ser mayor. Tanto en uno como en otro, Salas había mostrado una facilidad inusual para narrar mediante una prosa a un tiempo densa y ágil, una efectiva combinación de fondo y forma que le permitía narrar sus horrores y amores con un acabado impecable.
Ante la disyuntiva de si nos entregaría una nueva novela o un nuevo tomo de cuentos, Salas optó por un tercer camino: Mar de fondo, editado por Lanzallamas en 2021, no es ni una ni otra, ni siquiera se puede etiquetar con claridad en ninguno de nuestros géneros de gaveta. Se trata de un libro desconcertante, pero en el mejor sentido posible, pues el desconcierto no impide el intenso disfrute que se puede obtener de sus páginas, ni que estas se consuman rápidamente en una suerte de adicción.
Como decía, no, no se trata de una novela. El libro consta de una serie de fragmentos, algunos muy breves, otros no tanto, algunos continuos, otros a su vez fragmentados, en los que se ofrecen prosas (a falta de un mejor nombre que las agrupe) reflexivas y contemplativas que nos presentan los paisajes y los pobladores de una vida que es muy difícil separar de la de su autor. Las menciones a su natal Atenas, escenario de una buena porción de los recuerdos recuperados, apuntan irremediablemente a Salas, pero considerar esto un libro de memorias sería demasiado reductivo. Libre de hilos conductores, agrupamientos temáticos o acomodos cronológicos, el texto pasa de una reflexión a una anécdota a una narración a un cuadro a una serie de apuntes o a una descripción sin ningún titubeo, lo que lo carga de una riqueza expresiva excepcional que resulta irresistiblemente inmersiva.
Hay evocaciones proustianas a partir de fotografías, relatos de aparecidos transmitidos por los ancestros, cuentos en el sentido tradicional de la palabra, fragmentos que podrían considerarse entradas de diario y prosas poéticas donde Salas muestra su gran creatividad con el lenguaje, que, si ya estaba demostrada con sus dos libros anteriores, con este se reafirma.
Aunque no me gusta recurrir al autor para explicar o comprender un texto, en el caso de Mar de fondo me conviene hacer una excepción: en la presentación del volumen, Salas se refirió a su subtítulo, “Libro de los nimios”, el cual explicó como bajo el que se le ocurrió agrupar una serie de textos descartados de obras anteriores o escritos sin intenciones claras que se le habían acumulado con el tiempo, piezas sobre lo nimio, lo cotidiano que nos rodea, de lo que tratamos de escapar pero que, en última instancia, nos conforma sustancialmente. Esa génesis, de hecho, explica muchas cosas, puesto que no parece un libro planeado, sino engendrado en el fondo, en la trastienda de la escritura, donde se fueron quedando fragmentos que insistían en brillar por cuenta propia a pesar de su orfandad.
Leer Mar de fondo me dio, precisamente, la sensación de estar contemplando una manta hecha de retazos, todos diferentes, todos inconexos, pero que juntos conforman esa curiosa realidad que no es cobija ni mantel (no es cuento ni novela…) pero que, sin duda, es. Es un libro poco convencional que explora caminos no muy transitados por la literatura costarricense, un nuevo intento en esa búsqueda por una voz personalísima y original que Byron Salas manifestó desde su primer libro. Tres libros adentro, podemos confiar en que la está encontrando.
[1] Breve biografía: Nace en San José en 1984. Obtiene el Bachillerato en Literatura y Lingüística en la Universidad Nacional en 2009, así como la Maestría en Literatura Latinoamericana de la Universidad de Costa Rica en 2014. Artículos suyos han aparecido en diversas revistas académicas y libros. Desde 2015 ejerce como profesor de Comunicación y lenguaje en la Escuela de Estudios Generales de la Universidad de Costa Rica.